(Este arpegio en las estrofas:)
Tanto amó
Dios al mundo
que entregó a su Hijo por amor
para que
todo el que crea en Él
no perezca sino tenga vida eterna.
Da gloria al Padre, gloria al Hijo
y al Espíritu Santo;
al Dios que es, que era y que vendrá.
Da gloria al Padre, gloria al Hijo
y al Espíritu Santo;
es el Misterio de la Santa Trinidad.
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Porque Dios
no envió a su Hijo
para condenar al mundo pecador,
sino que
para que el mundo
se salvara por Cristo Reden tor.
Estribillo