Si el sudor me come vivo
y me cuesta sonreír;
si se suman mis caídas,
a propósito sin fin;
si me arden en los ojos
mil millones de porqués;
si me ahogan mucho pocos,
ocúpate Tú de todo.
Si me aprietan los bolsillos
y no cabe mi reloj;
si prometo y no consigo recordar mi vocación;
si me cambian las estrellas
por un tubo de neón;
si parece que estoy solo,
ocúpate Tú de todo.
Cruces solitarias, flores artificiales,
listas arrojadas al arcén,
prisas sin caminos,
horizontes en clave,
naufragios sin voz ni voto,
ocúpate Tú de todo.
Ooooh, ooh, oooh.
Ooooh, ooh, oooohoh.
Si me arden en los ojos
mil millones de porqués;
si me ahogan mucho pocos,
ocúpate Tú de todo.
Si parece que estoy solo,
ocúpate Tú de todo.