Hoy vengo a Ti, Señor, vengo por primera vez
a recibir tu amor y a llenarme de tu ser.
En este tiempo aprendí
que hay un amigo para mí,
que hoy me quiere acompañar
y de su amor me quiere llenar.
Hoy ha llegado, ya, este momento tan especial.
Hermoso es saber que junto a mí siempre estarás,
que dentro de mi ser un nuevo amanecer habrá.
Esta alegría que hay en mí
es tan difícil de explicar
pues junto a Ti estoy, Señor, frente a tu altar.
Mi corazón de niño hoy te quiero entregar.
Mi corazón de niño hoy te quiero entregar.