Olvidaos de la ley del Talión
y vivid solamente el amor,
practicad la bondad, olvidad el rencor
y veréis el rostro de Dios.
Amaos todos, nos dice el Señor,
como Él nos amó, como Yo os amé,
y si vivo el ruego del Señor,
¡qué feliz seré, qué feliz seré!
Por los frutos os conocerán,
verán que mis discípulos sois,
si os tuviéreis amor, practicando el perdón,
ensalzando la gloria de Dios.
Estribillo
Sólo harás en el mundo el bien,
corrigiendo a aquel que haga el mal.
Es mejor sonreír, no es bueno pellizcar,
que la luz para todos sea igual.
Estribillo