Intro:
El Señor le dijo a la adúltera:
¿Dónde están tus acusadores?
Tampoco Yo te condeeno.
Anda y no peques más.
Líbranos, Señor, del pecado,
de Ti viene la paz y el perdón.
A la confesión nos acercamos
y ahora, a tu Santa Comunión.
Líbranos, Señor, del pecado,
protégenos del Maliiigno.
Sééé nuestra ayuda en el camino,
con tu cuerpo y tu sangre.
Este Pan sabroso celestial,
el Cordero sacrificado,
el mismo Jesús que no condeena,
aaa quien vuelve arrepentido.
Estribillo
¡Oh, Dios, tierno y compasivo!,
perdona nuestras ofensas
así, como perdonaamos
a los que nos ofenden.
Estribillo