Señor son tus ojos dolor y ternura
tus manos llagadas brindando Amor,
y en tu Palabra la fuente de vida
que alumbra las almas que van a Vos.
Escúchame Dios,
quiero llegar
al horizonte donde haya paz.
Quiero servir, hasta morir
a los hermanos que veo en Ti.
Tu corazón llora el pecado del hombre
e invoca tu nombre la redención.
Y con el sol las tinieblas se alejan,
y arrepentido yo vuelvo a Vos.
Estribillo