Si yo hablara todas las lenguas de la Tierra
pero no tengo amor,
soy como un bronce que retiñe,
un címbalo que resuena.
Si yo tuviera el don de profecía
y conociera todas las ciencias;
si tuviera la fe de transportar
las montañas, pero no tengo amor,
yo soy nada, porque el hombre
no es hombre sino ama.
Si yo diera a los pobres todos mis bienes
y mi cuerpo entregara a las llamas,
pero no tengo amor, de nada me sirve.
Pasarán las profecías,
cesarán todas las lenguas,
la ciencia un día acabará.
Pero el amor nunca morirá,
porque todo cree, todo espera,
todo cubre, todo sufre,
mas goza de la verdad.
yo soy nada (yo soy nada),
porque el hombre (porque el hombre)
no es hombre sino ama.
(Pasarán las profecías (yo soy nada),
cesarán todas las lenguas (porque el hombre),
y la Tierra (no es hombre) un día acabará (sino ama).)(Bis)
Nota: lo que está entre paréntesis
es la segunda voz.