Alaba al Señor, que sana
los corazones destrozados.
Alaba al Señor, que sana (al Señor que sana)
los corazones destrozados.
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece nuestro canto
porque Él sana (porque Él sana)
los corazones (los corazones) destrozados.
Estribillo