Intro:
Guitarra
     
Quenacho (bis):
   

María Inmaculada, Madre de mi esperanza,
tu FIAT permitió que en el mundo se encarne Dios.
De tu seno nació, con nosotros se quedó,
por eso en ti ponemos toda nuestra confianza.

Madre, guíanos por la reconciliación.
Madre eres fortaleza de mi corazón.
Nunca me abandones en la duda y el temor.
Con valor, con verdad, con firmeza, con amor,
como tú, digo yo, ¡fiat al Señor!

Quenacho (bis):
   

Madre Dolorosa, María Virgen Fiel,
atravezó una espada tu amoroso corazón.
Tu vida fue constante alegría y dolor.
Cristo Crucificado murió por mis pecados
fue al pie de la cruz donde nos diste a luz.

Madre buena, acércame al Reconciliador;
ten piedad de mí que soy un pobre pecador.
En las penas y alegrías,
en el gozo y el dolor,
como tú, digo yo, ¡fiat al Señor!

Quenacho (bis):
   

"Madre, este es tu hijo", "Hijo ella es tu Madre",
fueron las palabras de Cristo en el madero.
Él mismo te confió llevarnos hacia Dios.
De nuevo estás sufriendo los dolores del parto
hasta ver en nosotros al Señor conformado.

Madre, enseñame a ser apóstol del Señor
para secundarte con amor en tu misión
de anunciar, de actuar, de vivir como Jesús;
como tú, digo yo, ¡fiat al Señor!

Zampoñas (bis):
     

  • Momento
    Canto a la Virgen
  • Tiempo litúrgico
    Ordinario
  • Comentario
    Según qué estrofa se cante, es apropiado también para Semana Santa y Adviento.\r\n«Fiat» quiere decir: «Hágase», haciendo referencia a la respuesta de la Virgen María a la anunciación del Angel Gabriel.
  • Viernes Santo