Brotes de Olivo
El mundo está en la Cruz (El Cristo de la montaña) El mundo está en la Cruz
{title: El mundo está en la Cruz (El Cristo de la montaña)}
{artist: Brotes de Olivo}
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[Lam]He llegado a la montaña
y en la [Mi7]cruz te he contem[Fa]plado,
te he [Rem]visto ojos de [Do]niño, tu [Fa]faz era [Rem]de sol[Mi7]dado.
Tu [Lam]cuerpo sangrante y [Sol]roto,
tus [Mi7]manos viejas, de anci[Fa]ano.
No he [Rem]visto un Cristo de his[Do]toria,
vi un [Fa]mundo [Rem]destro[Mi7]zado.
Una a [Fa]una, las es[Sol]pinas de tu [Do]cabeza he qui[Fa]tado,
y [Rem]de tus manos san[Sol]grantes
arran[Mi7]qué los fríos [Lam]clavos.
Y al lle[Rem]gar hasta los [Sol]pies, [Mi7]miedo me dio to[Fa]carlos,
¡e[Rem]ran la sangre del [Sol]pueblo,
[Mi7]pobre, guerrero y es[Lam]clavo!
Tu [Lam]cuerpo sangrante y [Sol]roto
sobre [Mi7]mí se ha descol[Fa]gado.
Los [Rem]pies quedaron a[Do]llí, en la [Fa]cruz [Rem]aún cla[Mi7]vados.
Y en tus o[Fa]jitos de [Sol]niño, y [Mi7]tu cara de sol[Fa]dado
vi la hu[Rem]manidad muri[Lam]endo, ¡muri[Fa]endo en[Rem]tre mis [Mi7]brazos!
El [Fa]pueblo que sufre y [Sol]muere,
no [Mi7]muere, lo hemos ma[Fa]tado,
tras pi[Rem]sar su digni[Lam]dad y su [Rem]fe, pi[Mi7]sotea[Lam]do.
Y yo en tanto seguiré dándomelas de cristiano,
pensando que el mal de los hombres se lo hicieron mis contrarios.
He llegado a la montaña
y en la cruz te he contemplado,
te he visto ojos de niño, tu faz era de soldado.
Tu cuerpo sangrante y roto,
tus manos viejas, de anciano.
No he visto un Cristo de historia,
vi un mundo destrozado.
Una a una, las espinas de tu cabeza he quitado,
y de tus manos sangrantes
arranqué los fríos clavos.
Y al llegar hasta los pies, miedo me dio tocarlos,
¡eran la sangre del pueblo,
pobre, guerrero y esclavo!
Tu cuerpo sangrante y roto
sobre mí se ha descolgado.
Los pies quedaron allí, en la cruz aún clavados.
Y en tus ojitos de niño, y tu cara de soldado
vi la humanidad muriendo, ¡muriendo entre mis brazos!
El pueblo que sufre y muere,
no muere, lo hemos matado,
tras pisar su dignidad y su fe, pisoteado.
Y yo en tanto seguiré dándomelas de cristiano,
pensando que el mal de los hombres se lo hicieron mis contrarios.
y en la cruz te he contemplado,
te he visto ojos de niño, tu faz era de soldado.
Tu cuerpo sangrante y roto,
tus manos viejas, de anciano.
No he visto un Cristo de historia,
vi un mundo destrozado.
Una a una, las espinas de tu cabeza he quitado,
y de tus manos sangrantes
arranqué los fríos clavos.
Y al llegar hasta los pies, miedo me dio tocarlos,
¡eran la sangre del pueblo,
pobre, guerrero y esclavo!
Tu cuerpo sangrante y roto
sobre mí se ha descolgado.
Los pies quedaron allí, en la cruz aún clavados.
Y en tus ojitos de niño, y tu cara de soldado
vi la humanidad muriendo, ¡muriendo entre mis brazos!
El pueblo que sufre y muere,
no muere, lo hemos matado,
tras pisar su dignidad y su fe, pisoteado.
Y yo en tanto seguiré dándomelas de cristiano,
pensando que el mal de los hombres se lo hicieron mis contrarios.
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Alternativo
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Álbum
Mi Casa Está en Ruinas -
Momento
Comunión -
Tiempo litúrgico
Semana Santa -
Comentario
Basado en el texto del Evangelio: Is 53, 4-6, 10-12.\r\nTambién sirve para Adoración a la Cruz. - Viernes Santo