{title: El diario de María} {artist: Martín Valverde} {capo: 0} {key: Mi} [Mi]Te miro a los [Lam]ojos y entre tanto [Rem]llanto parece men[Sol]tira que te hayan cla[Do]vado, que seas el pe[Fa]queño [Sol]al que he acu[Mim]nado[Lam] y que se dor[Rem]mía [Sol]tan pronto en mis [Do]brazos. El que se re[Fa]ía [Sol]al mirar el [Mim]cielo[Lam] y cuando re[Rem]zaba [Sol]se ponía [Do]serio. [Mi]Sobre ese ma[Lam]dero, veo aquel pe[Rem]queño que entre los doc[Sol]tores hablaba en el [Do]templo, que cuando pregun[Fa]té, [Sol]respondió con [Mim]calma,[Lam] que de los a[Rem]suntos [Sol]de Dios se encar[Do]gaba. Ese mismo [Fa]niño, [Sol]el que está en la [Mim]cruz, [Lam] el rey de los [Rem]hombres [Sol]se llama Je[Do]sús. [Mi]Ese mismo [Lam]hombre, ya no era un [Rem]niño cuando en esa [Sol]boda le pedí más [Do]vino. Que dio de co[Fa]mer [Sol]a un millar de [Mim]gentes [Lam] y a pobres y en[Rem]fermos [Sol]los miró de [Do]frente. Rió con a[Fa]quellos [Sol]a quienes más [Mim]quiso [Lam] y lloró en si[Rem]lencio [Sol]cuando murió su a[Do]migo. [Mi]Ya cae la [Lam]tarde, se nublan los [Rem]cielos, pronto volve[Sol]rás a tu Padre e[Do]terno. Duérmete pe[Fa]queño, [Sol]duérmete mi [Mim]niño, [Lam] que yo te he en[Rem]tregado [Sol]todo mi ca[Do]riño. Como en Naza[Fa]ret [Sol]aquella ma[Mim]ñana,[Lam] he aquí tu [Rem]sierva, [Sol]he aquí tu es[Do]clava.
Te miro a los ojos y entre tanto llanto
parece mentira que te hayan clavado,
que seas el pequeño al que he acunado
y que se dormía tan pronto en mis brazos.
El que se reía al mirar el cielo
y cuando rezaba se ponía serio.

Sobre ese madero, veo aquel pequeño
que entre los doctores hablaba en el templo,
que cuando pregunté, respondió con calma,
que de los asuntos de Dios se encargaba.
Ese mismo niño, el que está en la cruz,
el rey de los hombres se llama Jesús.

Ese mismo hombre, ya no era un niño
cuando en esa boda le pedí más vino.
Que dio de comer a un millar de gentes
y a pobres y enfermos los miró de frente.
Rió con aquellos a quienes más quiso
y lloró en silencio cuando murió su amigo.

Ya cae la tarde, se nublan los cielos,
pronto volverás a tu Padre eterno.
Duérmete pequeño, duérmete mi niño,
que yo te he entregado todo mi cariño.
Como en Nazaret aquella mañana,
he aquí tu sierva, he aquí tu esclava.
    Alternativo
  • Momento
    Canto a la Virgen
  • Tiempo litúrgico
    Semana Santa
  • Viernes Santo