{title: Cara a cara}
{artist: Marcos Vidal}
{capo: 0}
{key: Sol}
Sola[Sol]mente una palabra,
sola[Mim]mente una oración
cuando [Do]llegue a tu pre[Lam]sencia, ¡oh, Se[Re]ñor!
No me im[Sim]porta en qué lugar
de la [Mim]mesa me [Re]hagas sen[Do]tar,
o el co[Do]lor de [Mim]mi co[Lam]rona,
si la [Re]llego a ga[Re7]nar.
Sola[Sol]mente una palabra,
si es que a[Mim]ún me queda voz
y si [Do]logro articu[Lam]larla en tu pre[Re]sencia,
No te [Sim]quiero hacer preguntas
sólo [Mim]una [Re]peti[Do]ción
y si [Do]puede [Mim]ser a [Lam]solas, [Re]mucho mejor.[Re7]
{start_of_chorus}
Solo [Do]déjame mi[Re]rarte cara a [Sim]ca[Mim]ra
y per[Do]derme como un [Re]niño en tu mi[Sim]ra[Mim]da
y que [Do]pase mucho [Re]tiempo,
y que [Sim]nadie diga [Mim]nada,
porque es[Do]toy vien[Mim]do al Ma[Lam]estro cara a [Re]cara.
Que se a[Do]hogue mi re[Re]cuerdo en tu mi[Sim]ra[Mim]da,
quiero a[Do]marte en si[Re]lencio y sin pa[Sim]la[Mim]bras,
y que [Do]pase mucho [Re]tiempo,
y que [Sim]nadie diga [Mim]nada…
solo [Do]déja[Mim]me mi[Lam]rarte cara a [Re]ca[Sol]ra.
{end_of_chorus}
Sola[Sol]mente una palabra,
sola[Mim]mente una oración
cuando [Do]llegue a tu pre[Lam]sencia, ¡oh, Se[Re]ñor!
No me im[Sim]porta en qué lugar
de la [Mim]mesa me [Re]hagas sen[Do]tar,
o el co[Do]lor de [Mim]mi co[Lam]rona
si la [Re]llego a ganar.[Re7]
{start_of_chorus}
Solo [Do]déjame mi[Re]rarte cara a [Sim]ca[Mim]ra
aunque [Do]caiga derre[Re]tido en tu mi[Sim]ra[Mim]da,
derro[Do]tado y desde el [Re]suelo,
teme[Sim]roso y sin a[Mim]liento,
aún te [Do]segui[Mim]ré mi[Lam]rando, mi Ma[Re]estro.
Cuando [Do]caiga ante tus [Re]plantas de ro[Sim]di[Mim]llas
déja[Do]me llorar pe[Re]gado a tus he[Sim]ri[Mim]das,
y que [Do]pase mucho [Re]tiempo,
y que [Sim]nadie me lo im[Mim]pida,
que he espe[Do]rado [Mim]este mo[Lam]mento
toda mi [Re]vi[Sol]da.
{end_of_chorus}
Solamente una palabra,
solamente una oración
cuando llegue a tu presencia, ¡oh, Señor!
No me importa en qué lugar
de la mesa me hagas sentar,
o el color de mi corona,
si la llego a ganar.
Solamente una palabra,
si es que aún me queda voz
y si logro articularla en tu presencia,
No te quiero hacer preguntas
sólo una petición
y si puede ser a solas, mucho mejor.
Solo déjame mirarte cara a ca ra
y perderme como un niño en tu mira da
y que pase mucho tiempo,
y que nadie diga nada,
porque estoy viendo al Maestro cara a cara.
Que se ahogue mi recuerdo en tu mira da,
quiero amarte en silencio y sin pala bras,
y que pase mucho tiempo,
y que nadie diga nada…
solo déjame mirarte cara a ca ra.
Solamente una palabra,
solamente una oración
cuando llegue a tu presencia, ¡oh, Señor!
No me importa en qué lugar
de la mesa me hagas sentar,
o el color de mi corona
si la llego a ganar.
Solo déjame mirarte cara a ca ra
aunque caiga derretido en tu mira da,
derrotado y desde el suelo,
temeroso y sin aliento,
aún te seguiré mirando, mi Maestro.
Cuando caiga ante tus plantas de rodi llas
déjame llorar pegado a tus heri das,
y que pase mucho tiempo,
y que nadie me lo impida,
que he esperado este momento
toda mi vi da.