Hakuna Group Music
Madre (Estación XIII) Madre
{title: Madre (Estación XIII)}
{artist: Hakuna Group Music}
{capo: 0}
{key: Do}
Intro:
[Do][Sol][Lam][Sol][Fa][Sol][Do][Sol]
[Do]Madre, ¿qué vale [Sol]todo el universo y el po[Lam]der[Sol][Mim]
frente a una [Fa]sola llaga [Sol]de tu Hijo?
[Do]Madre, ¿qué ven tus [Sol]ojos cuando lloras junto a [Lam]Él,[Sol][Mim]
cuando le [Fa]besas todas las heridas?
[Fam]Madre, quiero ver lo que tú [Sol]ves.
[Do]Madre, ¿a dónde fu[Sol]eron las palabras que escu[Lam]ché?[Sol][Mim]
¿A dónde [Fa]fue el calor de [Sol]sus latidos?
[Do]Madre, ¿a dónde [Sol]fue tu Amado?, yo lo busca[Lam]ré[Sol][Mim]
y lo pon[Fa]dré al abrigo de tus brazos,
[Fam]Madre, donde Dios quiso na[Sol]cer.
[Lam]Mécele en tus [Mim]brazos esta [Fa]noche como a[Do]yer,
bajo el [Fa]frío y el mis[Lam]terio de Be[Sol]lén.
[Lam]Sólo con su [Mim]sangre volve[Fa]remos a na[Do]cer,
con la [Sib]sangre de Jesús de Naza[Sol]ret.
[Re]Madre, yo baja[Solbm]ré, temblando, a Cristo de la [Sim]Cruz;[La][Solbm]
lo cubri[Sol]remos juntos [La]de caricias.
[Re]Madre, me asoma[Solbm]ré al costado abierto de su a[Sim]mor[La][Solbm]
y mira[Sol]ré lo cielos nuevos
donde a[Solm]doran a tu Hijo, vence[La]dor.
[Sim]No hay dolor tan [La]grande compa[Sol]rable a tu do[Re]lor;
no hay más [Sol]vida que la [Sim]muerte por a[La]mor.
[Sim]Cuando todos [La]huyan, cuando [Sol]pierdan la ra[Re]zón,
vela[Do]ré contigo el rostro de mi [La]Dios.[Si]
[Mi]Madre, átame [Labm]fuerte con tus brazos a la [Rebm]Cruz;[Si][Labm]
no quiero [La]más tesoro [Si]que sus clavos.
[Mi]Madre, quiero mi[Labm]rarte cuando no encuentre la [Rebm]luz,[Si][Labm]
y reco[La]rrer contigo cada paso.
[Lam]Madre, del camino de la [Si]Cruz.
[Rebm]Guárdame en tus [Si]brazos esta [La]noche, junto a [Mi]Él.
Vence[La]remos a la [Rebm]muerte con la [Si]fe.
[Rebm]Calmaremos [Labm]juntos el de[La]seo que escu[Mi]ché
de sus [Re]labios que aún repiten: "tengo [Si]sed",
de sus [La]labios que aún me [Si]dicen: "tengo [La]sed".[Lam][Mi]
Intro:
Madre, ¿qué vale todo el universo y el poder
frente a una sola llaga de tu Hijo?
Madre, ¿qué ven tus ojos cuando lloras junto a Él,
cuando le besas todas las heridas?
Madre, quiero ver lo que tú ves.
Madre, ¿a dónde fueron las palabras que escuché?
¿A dónde fue el calor de sus latidos?
Madre, ¿a dónde fue tu Amado?, yo lo buscaré
y lo pondré al abrigo de tus brazos,
Madre, donde Dios quiso nacer.
Mécele en tus brazos esta noche como ayer,
bajo el frío y el misterio de Belén.
Sólo con su sangre volveremos a nacer,
con la sangre de Jesús de Nazaret.
Madre, yo bajaré, temblando, a Cristo de la Cruz;
lo cubriremos juntos de caricias.
Madre, me asomaré al costado abierto de su amor
y miraré lo cielos nuevos
donde adoran a tu Hijo, vencedor.
No hay dolor tan grande comparable a tu dolor;
no hay más vida que la muerte por amor.
Cuando todos huyan, cuando pierdan la razón,
velaré contigo el rostro de mi Dios.
Madre, átame fuerte con tus brazos a la Cruz;
no quiero más tesoro que sus clavos.
Madre, quiero mirarte cuando no encuentre la luz,
y recorrer contigo cada paso.
Madre, del camino de la Cruz.
Guárdame en tus brazos esta noche, junto a Él.
Venceremos a la muerte con la fe.
Calmaremos juntos el deseo que escuché
de sus labios que aún repiten: "tengo sed",
de sus labios que aún me dicen: "tengo sed".
Madre, ¿qué vale todo el universo y el poder
frente a una sola llaga de tu Hijo?
Madre, ¿qué ven tus ojos cuando lloras junto a Él,
cuando le besas todas las heridas?
Madre, quiero ver lo que tú ves.
Madre, ¿a dónde fueron las palabras que escuché?
¿A dónde fue el calor de sus latidos?
Madre, ¿a dónde fue tu Amado?, yo lo buscaré
y lo pondré al abrigo de tus brazos,
Madre, donde Dios quiso nacer.
Mécele en tus brazos esta noche como ayer,
bajo el frío y el misterio de Belén.
Sólo con su sangre volveremos a nacer,
con la sangre de Jesús de Nazaret.
Madre, yo bajaré, temblando, a Cristo de la Cruz;
lo cubriremos juntos de caricias.
Madre, me asomaré al costado abierto de su amor
y miraré lo cielos nuevos
donde adoran a tu Hijo, vencedor.
No hay dolor tan grande comparable a tu dolor;
no hay más vida que la muerte por amor.
Cuando todos huyan, cuando pierdan la razón,
velaré contigo el rostro de mi Dios.
Madre, átame fuerte con tus brazos a la Cruz;
no quiero más tesoro que sus clavos.
Madre, quiero mirarte cuando no encuentre la luz,
y recorrer contigo cada paso.
Madre, del camino de la Cruz.
Guárdame en tus brazos esta noche, junto a Él.
Venceremos a la muerte con la fe.
Calmaremos juntos el deseo que escuché
de sus labios que aún repiten: "tengo sed",
de sus labios que aún me dicen: "tengo sed".
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Alternativo
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Álbum
Pasión, 2018 -
Momento
Canto a la Virgen -
Tiempo litúrgico
Semana Santa - Viernes Santo