{title: Oscura Jerusalén} {artist: Mela Moyano Crespo} {capo: 0} {key: Do} *Versión del Coro Pascua Joven San Isidro* [Do]Es difícil i[Rem]maginar [Sol]qué pudiste sen[Do]tir, [Lam]es difícil te[Re7]ner la piel que sólo lleva el [Sol]Rey. [Do]En secreto yo [Rem]te seguí [Sol]por temor a la [Do]multitud, [Lam]cuando entraste a Je[Re7]rusalén te [Fa]diste a [Sol]cono[Do]cer.[Lam] {start_of_chorus} [Lam]Y allá tu tor[Rem]mento empe[Sol]zó, desconcertado en [Mim]tiempo y en [La7]Dios, tu la[Rem]mento no lle[Sol]gó a los oídos del [Do]pueblo[Do7] que te can[Fa]tó una ma[Sol]ñana, te cele[Mim]bró con tantas [Lam]ganas procla[Rem]mándote sin [Re7]dudas: "Salva[Sol]dor";[Sol7] que te cre[Fa]yó con espe[Sol]ranza y te abr[Mim]azó en una a[Lam]lianza, encon[Fa]trando en tu mi[Sol]rada la de [Do]Dios. {end_of_chorus} [Do]Pronto cruje este [Rem]corazón [Sol]de ansiedad por sa[Do]ber [Lam]dónde irás después [Re7]a comer el pan que yo espe[Sol]ré. [Do]Queda oscura Je[Rem]rusalén,[Sol] tus milagros y [Do]tanta fe, [Lam]por el pueblo que [Re7]te elevó y hoy [Fa]se vuel[Sol]ve trai[Do]dor.[Lam] {start_of_chorus} ¿[Lam]Por qué no te es[Rem]capas al do[Sol]lor recuperando el [Mim]Reino para [La7]Vos, deso[Rem]yendo ese cla[Sol]mor que pide salva[Do]ción?[Do7] ¿Dónde que[Fa]dó mi Rey per[Sol]fecto, que presin[Mim]tió el fracaso in[Lam]cierto? Casi o[Rem]culto entre las [Re7]sombras se que[Sol]dó.[Sol7] ¿Dónde de[Fa]jaste tu coro[Sol]na, aquel br[Mim]illo y esa [Lam]gloria? ¡Todo el [Fa]Reino se te hun[Sol]dió en el cora[Do]zón! {end_of_chorus}
*Versión del Coro Pascua Joven San Isidro*

Es difícil imaginar qué pudiste sentir,
es difícil tener la piel que sólo lleva el Rey.
En secreto yo te seguí por temor a la multitud,
cuando entraste a Jerusalén te diste a cono cer.

Y allá tu tormento empezó,
desconcertado en tiempo y en Dios,
tu lamento no llea los oídos del pueblo
que te canuna mañana,
te celebró con tantas ganas
proclamándote sin dudas: "Salvador";
que te crecon esperanza
y te abrazó en una alianza,
encontrando en tu mirada la de Dios.
Pronto cruje este corazón de ansiedad por saber
dónde irás después a comer el pan que yo esperé.
Queda oscura Jerusalén, tus milagros y tanta fe,
por el pueblo que te elevó y hoy se vuelve traidor.

¿Por qué no te escapas al dolor
recuperando el Reino para Vos,
desoyendo ese clamor que pide salvación?
¿Dónde quemi Rey perfecto,
que presintió el fracaso incierto?
Casi oculto entre las sombras se quedó.
¿Dónde dejaste tu corona,
aquel brillo y esa gloria?
¡Todo el Reino se te hundió en el corazón!
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